El cochinillo es, sin lugar a dudas, el producto que se posiciona desde hace mucho tiempo como el mayor referente de la gastronomía española. De hecho, hablar de él equivale a hablar de la ciudad de Segovia, pues se trata del plato típico de la zona. No por nada el cochinillo aún hoy continúa siendo uno de los platillos exclusivos y más solicitados en la mayoría de los restaurantes locales y de la provincia, pues su carne de gran calidad es indiscutiblemente un verdadero manjar. Pero, por supuesto, no hace falta viajar a Segovia para poder degustar un exquisito cochinillo sino que se puede comprar online a través de www.carnevillamaria.com, la carnicería virtual que te acerca el cochinillo del mejor sabor y más fresco del mercado hasta tu hogar.
La cocina local se jacta de haberse apropiado de esta delicia, hasta el punto de disponer desde el año 2002 de una «Marca de Garantía» que permite acreditar su calidad con el sello de Cochinillo de Segovia.
En su Reglamento de Uso figuran, ciertas cuestiones que tienen que ver precisamente con las condiciones de cría y producción, sacrificio y tratamiento de la carne, la distribución para la venta, el transporte y, claro está, el aspecto culinario.
Características y elaboración
El cochinillo de Segovia es un producto que es comercializado tanto fresco como asado al horno, preferentemente de leña, siendo esta segunda variante la más elegida por los consumidores.
Uno de los máximos promotores de este exquisito plato ha sido Cándido López Sanz, cocinero originario de Segovia a quien el premio nobel Aleixandre lo bautizó con el título de «Mesonero Mayor de Castilla». Fue él precisamente quien supo popularizar este plato al incorporarlo entre sus especialidades en el Mesón de Cándido.
El peso, que varía entre los 4,5 kg y los 6,5 kg, y la edad, siempre con menos de tres semanas de vida, se encuetran entre las principales características que distinguen al Cochinillo de Segovia del resto de platos de ese estilo de Castilla y León. Asimismo, se desataca por ser criado en granjas de la provincia de Segovia dedicadas de manera exclusiva a producir el cochinillo protegido y, a la vez, por ser solamente alimentado con leche materna.
Cabe señalar que únicamente se venden animales enteros, su exterior es de color blanco y rosado su interior. Y para asegurarse de que se trata del auténtico cochinillo de Segovia es preciso verificar que en una oreja posea una etiqueta azul, mientras que en la otra debe tener la respectiva Marca de Garantía.
En cuanto a las costumbres y gustos para la preparación de este alimento en distintas regiones y lugares del mundo, es posible decir que Segovia se destaca notablemente sobre el resto, pues la receta que en esas tierras suele utilizarse para su elaboración es realmente natural y sencilla, siendo la sal y el agua los principales ingredientes. En tanto que en países como China, por dar un ejemplo, generalmente se tiende a macerar el cochinillo, adobarlo y rellenarlo con diversas hierbas aromáticas así como con frutos picantes.
¿Aún no has probado el Cochinillo de Segovia? Su carne sabrosa y tierna deleitará tu paladar.